Entrevista con Ana Serrano Hernández, fundadora y CEO de We Are Numismatics y presidenta de Nummus

Mi especialización en moneda medieval cristiana e islámica viene a raíz de estas colaboraciones. Pero siempre estoy ampliando horizontes y estudiando. No se termina nunca de aprender. Por ello no
me considero experta, siempre estoy en proceso de aprendizaje. Quien diga lo contrario se estancará.
Pero uno de mis “descubrimientos” personales favoritos fue la figura de Isabel Carlota del Palatinado, amiga de Luis XIV y esposa de Felipe de Orleans. Liselotte, así la llamaban, era numismática, algo que, si es raro en el siglo XXI imaginaos en el siglo XVII. Su pasión por la moneda fue tal que se relacionaba con el mismísimo Spanheim, el padre de la disciplina numismática moderna. Y aunque el papel de la mujer sea aún escaso en el coleccionismo (cosa que no ocurre en investigación, donde sí hay grandes nombres de mujer) ese es uno de mis artículos más leídos. Quizás sea por curiosidad o por buscar explicaciones, pero así es (ver aquí: https://wearenumismatics.com/mujeres-en-el-coleccionismo-numismatico/).
Estéticamente también son radicalmente distintas porque la belleza de la moneda islámica radica en la caligrafía, trascendiendo ésta al mero mensaje que contiene. La moneda cristiana por su parte, al contener representación figurativa tiene un impacto visual y estético diferente. La cristiana es más didáctica de cara a los no alfabetizados. Sin embargo, a pesar de las profundas diferencias visuales hay una similitud que es común a todas las monedas de la Humanidad: todas contienen mensajes políticos y religiosos sobre la legitimación del poder y su propaganda.

Felús del guerrero
En cuanto a We Are Numismatics, es una web de divulgación con una
red de redes que engloba más de 100.000 miembros. El desafío siempre
ha sido el mismo: ofrecer contenidos de calidad para coleccionistas,
comerciantes o investigadores. En el recorrido de WAN la web ha ido
evolucionando integrando nuevos proyectos además del blog, como por
ejemplo la creación del catálogo IMPERATRIX, tomar el relevo del
legado de Sebastián Gaspariño (la revista Manquso y la web Amuletos
de al-Andalus), y alojar la web Tonegawa, de cara a que no ocurriera lo
mismo que pasó con Gaspariño. En general se trata de poner en valor
desde la iniciativa privada, los recursos que nacen desde el coleccionismo. Para una universidad o cualquier entidad subvencionada
es sencillo sacar un proyecto adelante. Pero la realidad es que la mayoría de recursos gratuitos online nacen de la iniciativa privada, y hay que apoyarlos. Y eso es lo que We Are Numismatics hace en gran medida.
Todo ello es una apuesta firme por poner en valor el coleccionismo, porque este lleva implícito la tutela y conservación del patrimonio que custodia, así como la investigación que subyace tras la formación de estas grandes colecciones. De ahí que mi primera idea fuera albergar en WAN una gran colección que se aloja en el Museion bajo el nombre Maristán. A partir de ahí, y de esa apuesta firme por la labor valiosísima del coleccionista, surgió la idea y la necesidad de crear la asociación Nummus.
Son dos grandes proyectos que siguen creciendo, incluso internacionalmente, y me enorgullece decir que son muy conocidos y valorados por coleccionistas, investigadores y comerciantes.
La Numismática se ha caracterizado siempre por ser un área muy elitista, de ámbito e interés muy reducido, tanto en investigación como en coleccionismo (hago hincapié en estos dos aspectos porque cuando hablamos de Numismática tenemos esas dos vertientes: investigación y/o coleccionismo). Hay que reconocer que somos pocos. La era digital nos ha abierto una accesibilidad y capacidad de conexión que está redundando en beneficio del crecimiento de la numismática, y por ello hay que aprovechar para hacer divulgación de
cara a captar nuevos coleccionistas e investigadores jóvenes. Podemos mostrar lo maravilloso que es estudiar las monedas e incluso comprar esos pedacitos de historia a través de subastas en todo el mundo.
Este es un tema crucial en la actualidad porque determinados sectores están desvirtuando el valor que tiene el coleccionismo, e incluso lo están criminalizando. Últimamente es mi reivindicación más enérgica. En el coleccionismo de Arte y Antigüedades está el origen del museo y del concepto de patrimonio.
Sin un coleccionista que encontrara valor a aquellas monedas que ya no estaban en circulación y que dejaron de “ser dinero”, hoy ya no existirían las primeras monedas de la Grecia Antigua, se habrían fundido. Y lo mismo ocurre con esculturas, cuadros, y objetos arqueológicos. La protección del patrimonio comenzó en los albores de la Humanidad de manos de un coleccionista, y el museo como hoy lo entendemos, no nació hasta fines del siglo XVII. Entonces ¿qué hubiera sido de las grandes obras de arte o antigüedades sin un coleccionista que las conservara durante siglos hasta eso momento? No existiría nada. De hecho, los fondos de los museos se nutren de colecciones privadas donadas o compradas. Como ejemplo tenemos el Münzkabinett de los museos de Berlín que está compuesto principalmente por donaciones, cesiones o compras de colecciones privadas.
Todo esto hay que recordarlo a quien lo olvide, ponerlo en valor y reivindicar que los coleccionistas numismáticos somos los primeros conservadores y generadores de estudios de la moneda.

Decadracma de Siracusa

As de Obulco

Ducatón de Felipe IV
- As de Obulco. Tauler y Fau. Auction 127. Lote 2049
- Decadracma Siracusa. Leu Numismatik Auction 16. Lote 42
- Dinar almorávide de Córdoba. Áureo & Calicó. Tonegawa II. Lote 354
- Dinero de busto de Urraca. Imperatrix
- Ducatón Felipe IV. Tauler y Fau. Auction 70. Lote 202
- Felus del guerrero. Aureo y Calico. Tonegawa II. Lote17
- Felus del pez. Áureo & Calicó. Tonegawa II. Lote 16